#I’m feeling it

24hDay23_012913525432797TU_TU.jpg

#1 i’m feeling it!


Ni siquiera hemos podido saborear este triunfo, que ya vamos en busca de otro…

La vida de piloto profesional de GT’s no es tan fácil y bonita como parece. 2h después de ganar las 24h de Daytona, Jules y yo zarpamos hacia Orlando a coger un vuelo a Los Angeles y de ahí a Sydney para las 12h de Bathurst el fin de semana después…

Pero vaya, dentro de lo que cabe somos unos auténticos privilegiados. Que nadie me malentienda. Sé que el 99% de las personas se cambiarían ipso facto por nosotros!

En esta primera entrada del año, voy a hablaros desde dentro de todo lo que vivimos durante las 24h de Daytona. Con fotos inéditas, curiosidades, cotilleos. Lo que no leeréis en ningún otro lado.

Empecemos con algunas curiosidades de estas 24h de Daytona… 🤓

A nivel de preparación, hemos hecho un gran paso frente al año pasado. Tuvimos la oportunidad, tanto Jules como yo, de hacer 2 días de test a finales de diciembre con el equipo y el coche nuevo. Fue un test super valioso para detectar detalles a pulir para el ROAR (test oficial que se hace la semana previa a la carrera) y las 24h.

Daytona es, sin lugar a dudas, de las carreras que más disfrutamos del año. Dos semanas prácticamente enteras en Daytona Beach (World’s Most Famous Beach!) para acabar con las 24h de Daytona.

El que haya leído hasta aquí sabe muy bien lo especial que es este evento, así que qué voy a contaros de ello que no sepáis…

Jules, Maro y yo tenemos ciertas rutinas en Daytona bastante curiosas. Desayunamos cada día en el mismo bar sin fallo! Copperline Coffee, directamente en frente del Speedway. Y cada vez desayunamos lo mismo! Y no es por manías, rutinas o supersticiones… Es porque está que alucinas de bueno 😁.

Hay varios restaurantes que visitamos cada año: uno de sushi, uno de teppanyaki, un italiano de aspecto cuestionable (que más de uno se lo pensaría dos veces si entrar) pero muy bueno, el típico americano fast-food (Hooters),etc. Otros 2 grandes highlights de los días que no estamos en pista son:

1. Ir a un shooting range local a pegar cuatro balazos con una escopeta que un día de estos nos dislocará un hombro

2. Jugar un torneo de golf de pilotos que organiza un abogado del mundo del motor y mega fan de las carreras cada año en LPGA golf club. Que este año, por cierto, ganamos! (Ni esto hemos cedido! 😜)

Entrando más en tema carrera:

Maro, Jules y yo nos compenetramos estupendamente. Por varias razones. Pero la principal, diría, porque cada uno pondría la mano en el fuego por el otro ante cualquier situación. Confianza ciega el uno en el otro. Los 3 nos consideramos capaces de afrontar cualquier situación al máximo nivel.

Siendo Jules y yo los pilotos principales de este programa IMSA durante 2023, queremos liderar ciertas cosas dentro del equipo. Pero lo cierto es que Maro es un pedazo de líder con todas las letras. De hecho, considero que no ejercer de líder en un entorno así debilita algo sus cualidades.

El plan de carrera que marcamos antes del sábado era que Jules o yo acabaríamos la carrera el domingo. Dependiendo un poco de la situación. Si se trataba de un final de carrera apretado y de una verdadera “dogfight”, sería Jules ya que su estilo agresivo puede funcionar bien en una lucha dura. Si, en cambio, se decidía con un final más estratégico, calculador, iba a ser yo.

Maro sacrificaría la noche, donde haría más horas, y nos permitiría un mayor descanso para estar frescos al final.

Bueno, resulta que el tío se despierta el sábado y camino al circuito nos dice: “chicos me gustaría acabar a mí. Me he despertado con una buena sensación y me gustaría acabar”. “I’m feeling it“. Ante lo que Jules y yo nos quedamos un tanto chocados e inicialmente en desacuerdo. Sobre todo Jules. Pero finalmente, aceptamos. Porque como decía antes: Maro es un líder cojonudo. Y, a pocas horas del comienzo, ni Jules ni yo queremos generar ningún tipo de conflicto interno por ego.

Además, los 3 somos lo suficientemente honestos como para levantar la mano (si no estamos frescos y creemos) y ceder esa posición y que acabe otro. Es algo que acordamos desde el primer momento.

Al final, la mayor parte de la noche me la llevé yo. Creo que es la carrera que he acabado más cansado. Empecé con un triple stint (3h10), descansito de 3h y otro triple de 3h15. Con relativamente escasos periodos de neutralización (Safety Car o Caution como lo llaman en USA). Con lo cual mucho desgaste físico. Menos mal que tuve las manos de santo de Miguel Ángel de Madform, para resetear mi cuerpo después de cada bloque de stints!

Este planning, nos permite dar suficiente descanso a Maro para que este fresco para el final. Tras mis dos triples, vuelvo a tener unas 2/3h descanso y acabo mi trabajo con un doble stint (2h y poco). Para acabar con un total de 8h30 en un periodo de 14/15h…

Recuerdo que a unas 5/6 vueltas del final de mi ultimo stint, el ingeniero me preguntó si podía continuar otro stint (1h)😂. A lo que inmediatamente contesté que NO. Lo cierto es que tuve poca información del porqué quería que hiciera esa hora extra. Yo pensaba que quedaba un doble stint para Jules y un doble para Maro. No conseguía entender qué sentido tenía hacerme hacer un triple a mi y uno individual a Jules. Principalmente por eso dije que no (a parte de estar cansado). Al final resultó que quedaban algo más de 3h para el final, y Jules se subiría para un único stint y no uno doble. Para luego dar paso a Maro las últimas dos horas y algo.

Realmente a final de carrera, siendo Jules, tener que subirte para una escasa horita y bajarte, es algo incomodo porque puede que estés poco “activado” al subirte frente a alguien que lleve ya una o dos horas seguidas en el coche. Lo cierto es que al final fue lo correcto! Salió un safety car poco después de mi cambio con Jules, y recuperamos el liderato gracias a la agresividad de Jules. Dudo que yo hubiera arriesgado como él. Principalmente, porque yo hubiera sido consciente de que llevaba 9h en el coche y mi nivel de activación no era el adecuado para la situación. Y hubiera preferido no tomar demasiados riesgos, ya que la carrera iba a decidirse en las últimas horas de Maro. Riesgo versus recompensa, innecesario.

Las ultimas 2h de Maro y de nuestro ingeniero (a nivel de estrategia) son para coger libreta + boli y anotar, anotar, anotar. No detallaré lo que se ejecutó a nivel de estrategia, porque queda mucho campeonato y no quiero dar indicios de lo que hace nuestro ingeniero Matt en este tipo de situaciones. Sólo decir que el tío es un autentico genio.

Y de Maro qué decir. Se despertó la mañana del sábado diciéndonos: “guys i’m feeling it” y ¡vaya que si estaba feeling it!

✨Ganar Daytona (o Spa, Le Mans, Nurburgring…) conlleva varios denominadores comunes innegables:

  1. Preparación

  2. Esfuerzo/sacrificio

  3. El más importante: BUENA SUERTE.

Muchas veces la gente me felicita y me dice lo bueno que soy (o lo buenos que somos como equipo) ante victorias como esta. Efectivamente creo que lo soy, como también lo son muchísimos de nuestros rivales. Y alguna vez alguno suelta “¡qué suerte!”. Uno de ellos mi padre 😅.

No va mal encaminado.

Tengo mucha suerte, no hay duda. Pero lo que sobre todo considero que he tenido este último año, y recientemente, es BUENA SUERTE. La suerte es fortuita, pasajera, aleatoria... Para tener “suerte” uno no suele tener que trabajar, esforzarse o hacer sacrificios. A uno le toca. De hecho muchas veces a uno ni siquiera le toca. Hay gente que quizás jamás tiene suerte.

Suerte es haber nacido en una familia en la que no me ha faltado de nada, suerte es haber tenido una educación ejemplar desde pequeño tanto en casa como en el colegio, suerte es haber tenido toda necesidad primaria al alcance desde nacer. No he tenido la posibilidad de escoger o influenciar ninguna de ellas. Me ha venido todo dado. Ahora, a partir de ahí cada uno es dueño de su propio destino y de qué hacer con lo que le viene dado. He ahí la grandeza de ciertas cosas.

Para tener BUENA SUERTE hay que poner todo sobre la mesa. Y la mayoría de veces eso no nos asegura que vayamos a tenerla. Pero si seguimos un camino y un objetivo, los sueños (con el debido esfuerzo) puede que se cumplan. Puede parecer un pensamiento hipócrita decir esto al tiempo de decir: “lo he tenido todo”. Pero precisamente eso puede llevarnos a relajarnos, dejar de esforzarnos, pensar que el talento puede con todo, etc.

A final de 2012, siendo Campeón de Europa de F3, ganador del Gran Premio de Macau, ganador del Masters de Zandvoort,etc. me pensaba que lo tenía todo “hecho” para ser piloto de F1. De ahí la consecuencia: entrar en un estado de relajación.

2013, 2014, 2015, 2016, 2017.

Años francamente terribles cuando miro atrás. Mucha gente de mi entorno insistirá que “no tuviste la suerte de otros” o “no tuviste oportunidades” o “no tuviste un sponsor”. Y no digo que no sea cierto, ojo. Pero siendo honesto conmigo mismo, miro atrás y soy capaz de hacer autocrítica y ver que no puse toda la carne en el asador.

Al máximo nivel de cualquier competición deportiva hay que estar dispuesto a ciertas cosas a las que yo no estuve, en su momento. Y no me arrepiento en absoluto de ello. Lo hecho, hecho está. De la misma manera que soy capaz de, introspectivamente, ver esto de mi pasado, soy capaz de coger esa mochila y vaciarla. Quedarme con lo bueno y cambiar lo negativo. Y ser mejor. Mejor que ayer y peor que mañana.

A día de hoy, me enorgullece poder decir que desde el 2018 he trabajado en ciertos aspectos de mi vida profesional que me han llevado a donde estoy a día de hoy. Y este comienzo de 2023 todavía evidencia más esa sensación.

El 2022 fue un año excelente a nivel de resultados, pero como he dicho en varias ocasiones: a nivel de rendimiento personal, fue bastante parecido al 2021 (en el cual no me comí un rosco!😅).

Por ello, es bueno entender que muchas veces no somos tan malos como nos pensamos cuando no ganamos y tampoco somos tan buenos como nos pensamos cuando sí lo hacemos. Y lo cierto es que al acabar el 2022 pensé: realmente me quedan muchas cosas que pulir y mejorar. El hecho de no fijarme en los resultados como objetivo, me ayuda mucho a querer estar en un constante estado de mejora.

Desde el final de temporada de 2022 he trabajado como un autentico perro para dar mi mejor versión desde bien prontito este año. Todo ello tiene un coste de oportunidad y se que hay cosas a nivel personal (amigos, familia, pareja…) que me pierdo y me generan cierto rechazo o tristeza puntualmente. Me apasiona lo que hago y estoy dispuesto a pagar ese coste, como muchos comprenderéis…

Si has llegado hasta aquí, mil gracias por tu tiempo y espero que lo hayas disfrutado.

Pronto más! 😎

Mientras tanto… Seguiré preparándome para lo que viene 😈